viernes, 19 de febrero de 2010

Ellos

No soy un tipo presentable, la verdad hace tiempo no me ocupo de mí.
Mi ropa nunca esta planchada, tengo barba de varios días.
Mi cuarto está siempre desordenado y excedí mi peso en varios kilos.
Puedo oírles, celebrando mi caída, mi derrota, mi decadencia.

Pero están equivocados, ¿para qué tener todas esas preocupaciones?
Ropa planchada, afeitarse, orden, mantener la figura.
Lo único que mantengo limpio es mi cuerpo.
Tengo que convivir con él todos los días de mi vida,
Y no me aguanto sus malditos olores.

Con mi cuarto es diferente.
Si está inhabitable simplemente abro las ventanas, cierro la puerta y me voy.
No puedo “irme” de mi cuerpo, así que trato de que huela bien.
Me siento liberado, mientras ellos estudiaban, yo bebía cerveza.
Mientras ellos planchaban sus camisas y ordenaban sus cuartos,
Yo dormía con sus novias, hermanas, y madres.

Ellos allá y yo acá. Mundos diferentes.
Lo recuerdo, alguna vez pertenecí a “ellos”,
Era divertido, hacía el amor más veces que ahora.
Pero no me preocupa. Me molesta el orden, me limita.
Jamás volvería a perder segundos de mi vida doblando una remera.
Y nunca permitiría que alguien lo haga por mí.
Sigan así, estudiando, limpiando, afeitándose,
Ríanse de mi, puedo oírlos... son Ellos.

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